martes, 13 de diciembre de 2011

La CGT admitió que la relación con el Gobierno “está atravesando un momento difícil”.


La CGT enfrenta a Cristina y        pregunta quién la asesora




Luego del faltazo de Hugo Moyano a la jura de la Presidenta, la CGT admitió ayer algo que hace tiempo es evidente: que la relación entre la central sindical y el Gobierno “está atravesando un momento difícil” . El que lo reconoció fue el sindicalista Juan Carlos Schmid, quien integra el Consejo Directivo de la CGT y es uno de los hombres de mayor confianza del camionero. Schmid también salió a contestarle a Cristina Kirchner: “ No sé quién la habrá asesorado a la Presidenta. Hubo muchas huelgas durante los gobiernos Peronistas . No solamente de los ferroviarios, marítimos y gran cantidad de conflictos que se dieron, y estaba Perón”. El sábado, en su discurso de asunción en el Congreso, la Presidenta había afirmado que en los primeros gobiernos de Juan Domingo Perón no hubo conflictos sindicales.



También había asegurado que en la Constitución sancionada en 1949 no figuraba el derecho de huelga.
“O sea, cuando estaba Perón no había derecho a huelga, digo por los que reivindican a Perón y nos critican a nosotros ”, aguijoneó Cristina. Y enseguida contrastó: “En cambio, ahora sí hay derecho a huelga, pero no al chantaje y a la extorsión".


En declaraciones a radio Mitre, ayer Schmid también cruzó a la Presidenta por no haber agradecido en su discurso al movimiento sindical. “Cuando habla sobre que agradece a todos los compañeros que aguantaron en las calles, a pie firme, en momentos muy difíciles de esta gestión, tiene que mencionar a los trabajadores”, cuestionó el dirigente. Y completó: “Ahí también estuvimos nosotros tratando de sostener este proyecto nacional y popular”.
Hay una serie de cuestiones que hoy separan a la CGT del Gobierno. El primer cortocircuito serio apareció a mediados de este año, cuandoCristina Kirchner decidió prácticamente limpiar de sindicalistas las boletas del FPV . Schmid fue víctima de esa decisión. Se le ofreció ir en sexto lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales por Santa Fe, algo que no aceptó: “Ni con Perón yendo de cabeza de lista tenía chances de entrar”, reconoció el gremialista en aquel momento.
Las otras fricciones entre la CGT y la Casa Rosada son por dinero. La central viene reclamando sin éxito desde hace meses que el Gobierno cancele la monumental deuda que tiene con las obras sociales. Según cálculos de los gremialistas, ya se les deben entre 11.000 y 12.000 millones de pesos. Sólo a Camioneros se le adeudan unos 600 millones de pesos.


Lo otro que irrita a la CGT es que el Gobierno sigue sin contestar sus constantes reclamos para que se eliminen los topes en las asignaciones familiares y que se actualice el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. 

En una reunión de la poderosa Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) en la que se tratará el fuerte impacto de ese gravamen entre los trabajadores. Según se comenta, algún gremio podría proponer que se realicen medidas de fuerza para reclamarle al Gobierno la “urgente modificación” del mínimo no imponible de Ganancias.
Sobre la ausencia del jefe de la CGT en la jura de la Presidenta, Schmid contestó: “No sé por qué no fue Moyano. Institucionalmente, la CGT estaba representada. Él en persona decidió no ir a la asunción de Cristina Kirchner”.
Otro dirigente de la central sindical dijo que ahora “la pelota la tiene el Gobierno. Nosotros ya pedimos una entrevista con la Presidenta y todavía no nos contestaron”.
Ese sindicalista apuesta a que Cristina Kirchner terminará entrando en razón. “¿Cómo va a manejar el país sin tener diálogo con la CGT? Nunca nos van a doblegar, con nosotros no pudieron ni los milicos ni Perón”.

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